Cumplir con las obligaciones fiscales de una Sociedad Limitada es importante para evitar sanciones y garantizar la estabilidad financiera del negocio. Desde su constitución, una SL debe cumplir con una serie de impuestos y declaraciones fiscales que varían según su actividad y volumen de ingresos. Gestionar correctamente estos trámites no solo es una obligación legal, sino que también permite optimizar la carga tributaria y evitar errores que puedan generar inspecciones o multas. En Perlado Asesores, como especialistas en asesoría fiscal, te explicamos de manera clara y detallada qué impuestos debe pagar una Sociedad Limitada, qué trámites debe realizar y qué modelos fiscales debe presentar.
Trámites fiscales obligatorios al constituir una Sociedad Limitada
Antes de empezar su actividad, toda Sociedad Limitada debe cumplir con una serie de trámites fiscales esenciales para operar de manera legal. Entre las primeras gestiones obligatorias se encuentran el alta en Hacienda y la obtención del NIF, así como la inscripción en el IAE. Estos pasos son esenciales para que la empresa pueda facturar, contratar empleados y desarrollar su actividad dentro del marco legal establecido.
Alta en Hacienda y obtención del NIF
El primer paso tras la creación de una Sociedad Limitada es el alta en la Agencia Tributaria, lo que se realiza mediante la presentación del Modelo 036 o 037. Este trámite permite a la empresa obtener el Número de Identificación Fiscal (NIF). Inicialmente, se otorga un NIF provisional, que debe ser sustituido por el NIF definitivo en un plazo de seis meses.
Durante este proceso, la empresa debe indicar su actividad económica, el régimen fiscal aplicable y las obligaciones tributarias que deberá cumplir. Además, es en este momento cuando se define el sistema de tributación del IVA y del Impuesto sobre Sociedades, determinando así los impuestos que la SL deberá presentar periódicamente.
Alta en el Impuesto de Actividades Económicas
Otro trámite obligatorio es la inscripción en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE). Aunque las empresas cuya facturación anual no supere el millón de euros están exentas de pagarlo, es imprescindible darse de alta en este impuesto para determinar el epígrafe de actividad correspondiente.
El IAE clasifica las actividades económicas en distintos epígrafes según el sector en el que opera la empresa. Elegir el epígrafe adecuado es fundamental, ya que influye en el régimen fiscal aplicable y en determinadas obligaciones contables. La presentación de este trámite se realiza a través del Modelo 840 o 848, dependiendo de si la empresa está exenta del pago o no.
Principales impuestos de una SL
Toda Sociedad Limitada está sujeta a una serie de impuestos obligatorios que debe liquidar periódicamente. Estos tributos dependen del volumen de ingresos, del tipo de actividad y de si la empresa cuenta con empleados o colaboradores externos. Entre los impuestos de una Sociedad Limitada se encuentran:
IS (Impuesto sobre Sociedades)
El Impuesto sobre Sociedades es el tributo principal que deben pagar las Sociedades Limitadas por los beneficios obtenidos. Su tipo impositivo general es del 25 %, aunque existen reducciones para nuevas empresas, que tributan al 15 % durante los dos primeros años en los que generen beneficios.
Este impuesto se declara de forma anual a través del Modelo 200, y las SL con actividad deben realizar pagos fraccionados mediante el Modelo 202. Para calcular el IS, se tienen en cuenta los ingresos y gastos del ejercicio, aplicando ajustes fiscales según la normativa vigente. Llevar una contabilidad ordenada y precisa es clave para evitar discrepancias con Hacienda y optimizar la tributación.
IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido)
Las Sociedades Limitadas que desarrollan actividades sujetas a IVA deben presentar este impuesto de forma trimestral mediante el Modelo 303 y de forma anual con el Modelo 390. El IVA se aplica sobre los bienes y servicios facturados, pudiendo ser del 21 % (general), 10 % (reducido) o 4 % (superreducido), dependiendo del tipo de actividad.
Las SL pueden deducirse el IVA soportado, es decir, el que pagan en sus compras y gastos relacionados con la actividad. Sin embargo, es fundamental gestionar correctamente las facturas y documentación contable para evitar errores en las liquidaciones. En algunos casos, como en exportaciones o en determinadas actividades exentas, una SL puede estar exenta de recaudar este impuesto.
IRPF de trabajadores y profesionales
Si la Sociedad Limitada tiene empleados en plantilla o colabora con autónomos y profesionales, debe retener una parte de sus ingresos y declararlo a Hacienda.
Para los empleados, se aplica una retención en sus nóminas según las tablas del IRPF, que se ingresa mediante el Modelo 111 (trimestral) y el Modelo 190 (anual).
Para los autónomos o profesionales que facturan a la empresa, la retención suele ser del 15 %, o del 7 % en el caso de nuevos autónomos durante los tres primeros años de actividad. Estas retenciones también se incluyen en el Modelo 111 y en su resumen anual, el Modelo 190.
Gestionar correctamente las retenciones e ingresos a cuenta es fundamental para evitar sanciones y garantizar el cumplimiento de las obligaciones fiscales de una Sociedad Limitada.
Declaraciones fiscales obligatorias para una Sociedad Limitada: modelos más importantes
Además de pagar los impuestos correspondientes, una Sociedad Limitada debe presentar periódicamente una serie de declaraciones fiscales obligatorias ante la Agencia Tributaria. Estos modelos informan sobre la actividad económica de la empresa, las retenciones aplicadas y los impuestos liquidados, asegurando que la SL cumple con sus responsabilidades tributarias.
A lo largo del post, ya hemos hablado de algunos de los modelos fiscales más importantes, como son:
- Modelo 200 y 202: Declaración anual y pagos fraccionados del Impuesto sobre Sociedades.
- Modelo 303 y 390: Declaraciones trimestral y anual del IVA.
- Modelo 111 y 190: Declaraciones de retenciones sobre IRPF de trabajadores y profesionales.
Sin embargo, existen otros modelos que una SL también está obligada a presentar en función de su actividad y operaciones económicas. Entre ellos, destacan los siguientes:
Modelo 115: Retenciones por alquiler de locales
Si una Sociedad Limitada alquila un local para su actividad, debe practicar una retención en el pago del alquiler y declararla ante Hacienda mediante el Modelo 115. Este modelo se presenta de forma trimestral e informa de las cantidades retenidas en los alquileres sujetos a retención.
La empresa actúa como intermediaria, reteniendo un porcentaje del alquiler (actualmente el 19 %) y entregándolo directamente a la Agencia Tributaria. De esta forma, el arrendador recibe el importe del alquiler con la retención ya aplicada y posteriormente regulariza su tributación en el IRPF o en el Impuesto sobre Sociedades.
Modelo 180: Resumen anual de retenciones por alquiler
El Modelo 180 es el equivalente anual del Modelo 115 y debe presentarse a principios de cada año para informar a Hacienda sobre todas las retenciones de alquiler practicadas durante el ejercicio anterior.
Este modelo no solo recoge el total de las retenciones aplicadas, sino que también desglosa la información por arrendador, detallando los pagos y retenciones efectuadas a cada uno. Su correcta presentación es fundamental para evitar discrepancias fiscales y posibles sanciones por parte de la Agencia Tributaria.
Otros modelos relevantes según la actividad
Además de los modelos anteriores, algunas Sociedades Limitadas pueden estar obligadas a presentar otras declaraciones fiscales en función de su actividad económica. Algunos ejemplos son:
- Modelo 349: Declaración recapitulativa de operaciones intracomunitarias, obligatoria para empresas que realicen compras o ventas dentro de la Unión Europea.
- Modelo 347: Declaración informativa de operaciones con terceros, que debe presentarse si la SL ha realizado transacciones superiores a 3.005,06 € con un mismo cliente o proveedor.
- Modelo 123: Declaración de retenciones sobre dividendos y otros rendimientos del capital mobiliario.
Obligaciones fiscales de una Sociedad Limitada Unipersonal
Las obligaciones fiscales de una Sociedad Limitada Unipersonal (SLU) son prácticamente las mismas que las de una Sociedad Limitada con varios socios. La SLU sigue tributando por el Impuesto sobre Sociedades, debe presentar el IVA si su actividad está sujeta a este impuesto, y está obligada a realizar retenciones de IRPF si tiene trabajadores o colabora con profesionales autónomos.
Sin embargo, hay ciertos aspectos que diferencian a una SLU de una SL con varios socios:
- Obligación de identificar al único socio en el Registro Mercantil y en las declaraciones fiscales.
- Fiscalidad en la distribución de beneficios: Si el único socio es una persona física, deberá tributar en su IRPF por los dividendos que reciba de la sociedad.
- Mayor vigilancia por parte de Hacienda: En las SLU, es habitual que el socio único también sea administrador de la sociedad, por lo que Hacienda puede examinar si existen operaciones vinculadas entre la empresa y su propietario, como el pago de sueldos o alquileres a su nombre.
A pesar de estas particularidades, la fiscalidad de una Sociedad Limitada Unipersonal sigue el mismo esquema que el resto de las SL. No obstante, es recomendable llevar un buen control de las cuentas y la documentación fiscal para evitar problemas con la Agencia Tributaria. Aprende también la diferencia entre Sociedad Anónima y Sociedad Limitada.
Sanciones y consecuencias de no cumplir con las obligaciones fiscales
El incumplimiento de las obligaciones fiscales de una Sociedad Limitada puede acarrear sanciones económicas, recargos e incluso problemas legales con la Agencia Tributaria. Dependiendo del tipo de infracción, las consecuencias pueden ir desde multas leves por retrasos en la presentación de impuestos hasta sanciones graves por fraude fiscal o irregularidades contables.
Entre los principales riesgos de no cumplir con las obligaciones tributarias de una SL, destacan:
- Recargos por presentación fuera de plazo: Si una sociedad no presenta sus declaraciones en el plazo establecido, puede enfrentarse a recargos de hasta el 20 % del importe a pagar, dependiendo del tiempo de retraso.
- Sanciones económicas: La Agencia Tributaria puede imponer multas del 50% al 150% sobre el importe de impuestos no declarados en caso de infracción grave. Conoce en detalle más sobre la Multa de Hacienda por no declarar ingresos.
- Intereses de demora: Si una Sociedad Limitada no paga sus impuestos cuando debe, Hacienda aplicará intereses que aumentan la deuda con el paso del tiempo.
- Responsabilidad del administrador: En casos de negligencia grave o fraude, el administrador de la empresa puede ser considerado responsable subsidiario, lo que implica que Hacienda puede exigir el pago de la deuda con su patrimonio personal.
- Cierre de la empresa: Si las deudas fiscales se acumulan y no se regularizan, la Agencia Tributaria puede embargar bienes de la sociedad o iniciar un procedimiento de disolución.
Ejemplo:
Un caso destacado de sanción fiscal en España es el de la filial española de la cementera mexicana Cemex. En 2011, Hacienda impuso a Cemex España una multa de 455 millones de euros por irregularidades fiscales cometidas entre 2006 y 2009. La empresa fue acusada de inflar artificialmente sus pérdidas mediante operaciones simuladas, con el objetivo de obtener créditos fiscales y reducir el pago de impuestos en ejercicios posteriores. Tras una larga batalla legal, el Tribunal Supremo rechazó en noviembre de 2023 el recurso de casación presentado por la compañía, confirmando así la sanción impuesta.
Para evitar sanciones de este tipo, es fundamental contar con apoyo experto. En Perlado Asesores, nos aseguramos de que tu Sociedad Limitada cumpla con todas sus obligaciones fiscales, evitando sanciones y optimizando la carga tributaria de tu negocio. Si necesitas ayuda con la gestión fiscal de tu SL, contáctanos; te asesoraremos de forma personalizada.