Qué es un holding empresarial: cómo crearlo y tipos

La constitución de un holding empresarial puede convertirse en una de las decisiones estratégicas más relevantes para una compañía que busca crecer, diversificar o proteger su patrimonio. Antes de dar este paso, es importante comprender en qué consiste esta figura, cuáles son sus ventajas y qué requisitos legales deben cumplirse. Desde nuestra asesoría mercantil en Jerez, te explicamos de forma clara qué es un holding, cómo se crea y en qué situaciones resulta conveniente para una empresa.

Qué es un holding empresarial

Un holding empresarial es una sociedad mercantil cuya principal función es participar en el capital social de otras empresas, ejerciendo sobre ellas un control directo o indirecto. En lugar de dedicarse a una actividad productiva concreta, el holding gestiona y organiza sus participaciones para coordinar la estrategia común del grupo de empresas que lo integran.

En términos legales, la Ley de Sociedades de Capital (Real Decreto Legislativo 1/2010) reconoce la posibilidad de que una sociedad posea acciones o participaciones en otras, lo que constituye la base jurídica de esta figura. De esta manera, el holding se convierte en la sociedad dominante, mientras que las demás se consideran sociedades dependientes o filiales.

Esta estructura permite unificar la dirección y la toma de decisiones, manteniendo al mismo tiempo la independencia jurídica de cada sociedad. Es por ello que los holdings se utilizan habitualmente en procesos de expansión empresarial, reorganización patrimonial o planificación fiscal dentro del marco legal vigente.

Cuándo conviene crear un holding

No todas las empresas necesitan constituir un holding. Sin embargo, hay determinados escenarios en los que esta figura puede resultar especialmente útil:

  • Expansión o diversificación del negocio: cuando una empresa busca abrir nuevas líneas de actividad o invertir en sectores distintos, un holding permite organizar las participaciones y mantener una gestión centralizada.
  • Sucesión empresarial y relevo generacional: en empresas familiares, el holding facilita la transmisión ordenada del patrimonio y la continuidad del negocio, evitando conflictos entre herederos.
  • Protección patrimonial: separar los activos de explotación (actividad) de los patrimoniales (inmuebles, marcas, inversiones) mediante un holding permite blindar parte de los bienes frente a riesgos empresariales.
  • Optimización fiscal: bajo determinados requisitos, el holding puede beneficiarse de ventajas como la exención en el Impuesto sobre Sociedades para dividendos y plusvalías derivadas de la venta de participaciones.
  • Reorganización societaria: si existen varias sociedades con actividades distintas dentro de un mismo grupo, un holding ayuda a coordinar su gestión bajo una misma dirección.

En definitiva, conviene plantearse la creación de un holding cuando la empresa se encuentra en una fase de crecimiento, diversificación o necesidad de protección jurídica y fiscal.

Puedo tener una SL y trabajar por cuenta ajena

Cómo se constituye un holding empresarial

La constitución de un holding puede llevarse a cabo de diferentes formas, en función de si se parte de una nueva sociedad o de una ya existente. En ambos casos, el proceso debe ajustarse a lo establecido en la Ley de Sociedades de Capital y cumplir con los requisitos mercantiles y fiscales correspondientes.

Creación mediante una sociedad nueva

Consiste en constituir una nueva sociedad cuyo objeto principal será participar en el capital de otras empresas. Esta sociedad se crea desde cero mediante escritura pública y su inscripción en el Registro Mercantil. A partir de ahí, el holding adquiere participaciones en las sociedades que se desean integrar bajo su control.

Este sistema es especialmente recomendable cuando se busca organizar desde el inicio una estructura empresarial pensada para la gestión de varias filiales.

Creación a partir de una sociedad existente

Otra opción es transformar una sociedad ya en funcionamiento en la sociedad holding. Para ello, la empresa existente adquiere participaciones en otras sociedades hasta alcanzar el control sobre ellas.

Este modelo es frecuente en empresas familiares o pymes que ya cuentan con una sociedad operativa consolidada y deciden reorganizar su estructura a través de un holding para optimizar su gestión y aprovechar las ventajas fiscales disponibles.

Principales requisitos para constituir un holding

Para que un holding empresarial quede correctamente constituido y pueda beneficiarse de las ventajas legales y fiscales que ofrece, es necesario cumplir con una serie de requisitos:

  • Forma societaria: habitualmente se utiliza una Sociedad Limitada (SL) o una Sociedad Anónima (SA), ambas reguladas por la Ley de Sociedades de Capital. Echa un vistazo a las diferencias que existen entre Sociedad Limitada y Sociedad Anónima. 
  • Participación de control: el holding debe poseer una participación suficiente en las sociedades dependientes (generalmente, más del 50% del capital o de los derechos de voto) para ejercer influencia decisiva en su gestión.
  • Objeto social adecuado: en los estatutos debe constar que la actividad principal es la gestión y administración de participaciones sociales.
  • Escritura pública e inscripción en el Registro Mercantil: como en cualquier sociedad, la constitución o modificación de estatutos debe formalizarse ante notario y registrarse.
  • Cumplimiento fiscal: para acceder a beneficios como la exención en el Impuesto sobre Sociedades (art. 21 de la Ley del Impuesto sobre Sociedades), el holding debe cumplir requisitos como mantener una participación mínima del 5% y conservarla durante al menos un año.

En definitiva, la creación de un holding requiere tanto una correcta planificación jurídica y mercantil, como una adecuada estructura fiscal que permita aprovechar sus ventajas sin riesgos ante la Administración Tributaria.

Tipos de holding empresarial

Aunque todos los holdings comparten la misma función principal —controlar y coordinar participaciones en otras sociedades—, en la práctica existen distintos tipos según su finalidad y modo de gestión:

  • Holding financiero: su objetivo principal es la gestión de inversiones. Se centra en obtener rentabilidad de las participaciones sin intervenir directamente en la gestión operativa de las filiales.
  • Holding operativo: además de controlar a las sociedades dependientes, participa activamente en su dirección estratégica y en la gestión diaria. Es común en grupos empresariales que buscan sinergias entre las diferentes compañías.
  • Holding mixto: combina funciones financieras y operativas. El holding obtiene rentabilidad de las inversiones pero también influye en las decisiones de las sociedades participadas.
  • Holding patrimonial: se utiliza sobre todo para la gestión y protección del patrimonio familiar o empresarial, agrupando activos como inmuebles, marcas o participaciones en otras empresas bajo una única sociedad.

La elección de un tipo u otro dependerá de las necesidades y objetivos de cada empresa, siendo recomendable contar con un asesoramiento profesional antes de decidir la estructura más adecuada.

Beneficios de un holding empresarial

Constituir un holding no solo responde a motivos de organización societaria, sino que también aporta ventajas significativas en el ámbito fiscal y estratégico. Entre los beneficios más destacados se encuentran:

Deducciones fiscales

Los holdings pueden beneficiarse de la exención en el Impuesto sobre Sociedades para los dividendos recibidos de sus filiales y para las plusvalías generadas en la transmisión de participaciones, siempre que se cumplan los requisitos legales (art. 21 de la Ley del Impuesto sobre Sociedades).

Economía de escala

Al centralizar determinados servicios (finanzas, recursos humanos, marketing, tecnología), el holding permite reducir costes operativos y optimizar la gestión de todo el grupo empresarial.

Compensación de pérdidas dentro del grupo

En determinadas circunstancias, las pérdidas de una sociedad del grupo pueden compensarse con los beneficios de otra, lo que contribuye a equilibrar la carga tributaria global.

Reducción de la carga impositiva

Gracias a la planificación fiscal y a la aplicación de beneficios reconocidos por la normativa, los holdings pueden lograr una optimización de impuestos, siempre dentro del marco legal vigente.

Expansión y crecimiento

La estructura del holding facilita la adquisición de nuevas empresas, la diversificación de actividades y la internacionalización del negocio, manteniendo un control centralizado pero flexible.

Inconvenientes de un holding empresarial

Aunque la figura del holding ofrece ventajas claras, también implica ciertos riesgos y limitaciones que conviene valorar antes de tomar la decisión de constituirlo:

  • Complejidad administrativa: mantener varias sociedades bajo un holding supone más obligaciones legales, contables y fiscales, lo que requiere una gestión más especializada.
  • Costes de constitución y mantenimiento: la creación de nuevas sociedades, el cumplimiento de requisitos mercantiles y la llevanza de una contabilidad consolidada pueden generar un gasto adicional.
  • Supervisión fiscal: al ser una figura que puede aportar ventajas fiscales, los holdings suelen estar sujetos a una mayor atención por parte de la Administración Tributaria, lo que obliga a extremar la transparencia y el cumplimiento normativo.
  • Riesgo de concentración: una mala gestión en la sociedad holding puede repercutir en todas las filiales, al concentrar en ella la toma de decisiones estratégicas.

Por ello, antes de crear un holding empresarial es fundamental realizar un análisis previo de conveniencia, evaluando los beneficios frente a los posibles inconvenientes.

Holding empresarial: ejemplos

Para comprender mejor cómo funciona un holding, nada mejor que verlo aplicado a situaciones reales. Estos son algunos ejemplos habituales:

  • Holding en una empresa familiar: una familia empresaria con varias sociedades (por ejemplo, una inmobiliaria, una empresa agrícola y una compañía de distribución) puede agrupar todas las participaciones bajo un holding. De este modo, se facilita la gestión centralizada, la sucesión generacional y la protección patrimonial.
  • Holding en expansión internacional: una compañía que opera en España y quiere abrir filiales en Portugal, Francia e Italia puede constituir un holding que controle todas esas sociedades. Esto le permite coordinar las estrategias en cada mercado y beneficiarse de una fiscalidad más eficiente.
  • Holding patrimonial: un grupo empresarial puede separar sus activos productivos (empresas operativas) de su patrimonio inmobiliario o de inversión, creando un holding patrimonial que gestione esos bienes de forma independiente y con mayor seguridad.

Estos ejemplos muestran cómo el holding no es exclusivo de grandes corporaciones, sino que también puede ser una herramienta útil para pymes y empresas familiares que buscan crecer, diversificarse o proteger sus activos.

Como ves se dan diferentes casos para constituir un holding empresarial. ¿Crees que necesitas más información? En Perlado Asesores, somos especialistas en asesoría mercantil y en asesoría fiscal. Puedes ponerte en contacto con nosotros y juntos buscaremos la mejor sociedad.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio