El sector hostelero requiere una gestión laboral muy concreta. Los turnos cambian, los refuerzos por temporada son habituales y es importante saber qué tipo de contrato corresponde en cada caso. Contar con una base clara te ayuda a evitar errores y a cumplir con la normativa sin complicaciones. En esta guía te explicamos de forma sencilla los principales contratos en hostelería para 2025 y qué debes tener en cuenta antes de incorporaciones nuevas. Si necesitas apoyo legal y laboral, en nuestra asesoría laboral en Jerez te ayudamos a aplicar cada contrato según la realidad de tu negocio.
Tipos de contratos en hostelería
En hostelería no existe un único contrato válido para todos los casos. Las necesidades cambian según la temporada, la carga de trabajo o el perfil del trabajador. Por eso, es fundamental conocer los distintos tipos de contratos disponibles y cuándo conviene utilizar cada uno. A continuación, te explicamos los más habituales en el sector para 2025.
Contrato indefinido
Es la opción más estable y recomendada cuando se prevé una relación laboral continuada en el tiempo. En este contrato no se establece una fecha de finalización, lo que refuerza el compromiso entre empresa y trabajador.
En hostelería, suele aplicarse a personal fijo como responsables de sala, cocineros principales o camareros con experiencia que forman parte estable de la plantilla. Además, los contratos indefinidos cuentan con bonificaciones en ciertos casos, especialmente si se contrata a jóvenes o colectivos con dificultades de acceso al empleo.
Contrato temporal
Se utiliza cuando la relación laboral tiene una duración limitada, ya sea por acumulación de tareas, picos de demanda o sustituciones. Desde la reforma laboral, los contratos temporales están mucho más regulados, por lo que solo pueden emplearse si se justifica debidamente la causa.
En hostelería, este contrato puede aplicarse para cubrir a un trabajador de baja o reforzar el equipo en fechas puntuales como ferias, eventos o festividades. Es importante dejar clara la causa de la temporalidad en el contrato y no abusar de este formato para evitar sanciones.
Contrato fijo-discontinuo
Este tipo de contrato ha ganado peso en hostelería tras los cambios normativos de los últimos años. Se utiliza cuando la actividad es estacional pero se repite de forma periódica en el tiempo, como en hoteles, terrazas de verano o servicios de catering para eventos.
Permite mantener una relación laboral estable con trabajadores que se incorporan durante determinadas épocas del año. El contrato debe recoger el periodo estimado de actividad y el orden de llamamiento, y el trabajador tiene los mismos derechos que uno indefinido durante sus periodos de alta.
Contrato de duración determinada
Aunque a veces se confunde con el contrato temporal, este tipo de contrato tiene su propia regulación. Se aplica cuando hay una necesidad concreta y justificada que tiene fecha de fin, como la apertura puntual de un local por un tiempo determinado.
Es menos habitual desde la reforma de 2022, pero sigue siendo válido si se ajusta a las causas permitidas por la ley.
Contrato de formación
Está dirigido a personas que están aprendiendo una profesión y combina trabajo remunerado con formación teórica. En hostelería es muy útil para incorporar jóvenes que quieren iniciarse como ayudantes de cocina, camareros o personal de barra, siempre que exista un plan formativo aprobado.
Este contrato permite al empleador formar talento desde cero y, al mismo tiempo, acceder a incentivos económicos por la contratación.
Contrato en prácticas
Se dirige a personas que ya han completado estudios relacionados con la hostelería y necesitan adquirir experiencia laboral. Tiene una duración limitada y permite al trabajador poner en práctica sus conocimientos en un entorno real.
Es una buena opción para reforzar el equipo con perfiles técnicos o recién titulados, especialmente si se busca una posible incorporación futura.
Elementos y condiciones de un contrato hostelero
A la hora de formalizar un contrato en hostelería, no basta con elegir el tipo adecuado. También es importante asegurarse de que el documento incluye todos los elementos clave y respeta las condiciones mínimas exigidas por ley.
📌 Elementos básicos que debe incluir un contrato laboral en hostelería:
- Datos de la empresa y del trabajador.
- Tipo de contrato y duración (si aplica).
- Categoría profesional y puesto (por ejemplo, camarero, ayudante de cocina, jefe de sala).
- Jornada laboral (completa, parcial, turnos, fines de semana…).
- Horario previsto y descansos.
- Retribución bruta anual y forma de pago.
- Duración del periodo de prueba.
- Convenio colectivo aplicable (habitualmente, el de hostelería de la provincia).
Además de estos elementos, es importante adaptar el contrato a la realidad del puesto. Por ejemplo, si se trata de un contrato de fin de semana para refuerzo en barra, conviene que la jornada y el horario estén bien detallados para evitar malentendidos y problemas legales.
Una redacción clara y completa protege tanto a la empresa como al trabajador y facilita el cumplimiento de los derechos laborales. En hostelería es muy habitual que algunos familiares trabajen a menudo echando una mano. ¿Puede un familiar ayudar en un negocio sin estar asegurado? Te lo contamos en el post.
Derechos de los trabajadores y cumplimiento
El hecho de trabajar en hostelería no reduce los derechos laborales del personal. Tanto si hablamos de contratos a jornada completa como de extras de fin de semana, es fundamental respetar las condiciones mínimas que establece la ley y el convenio colectivo correspondiente.
📌 Algunos derechos básicos que deben garantizarse en cualquier contrato de hostelería:
- Remuneración adecuada según la categoría profesional y lo establecido en el convenio.
- Descanso semanal y entre jornadas, incluso en turnos partidos o jornadas intensivas.
- Vacaciones anuales retribuidas, proporcionales al tiempo trabajado si el contrato es temporal.
- Cotización a la Seguridad Social desde el primer día.
- Indemnización al finalizar el contrato, si corresponde por ley.
- Igualdad de condiciones, independientemente del tipo de contrato o jornada.
En hostelería es habitual ver jornadas irregulares o contratos que no se ajustan del todo a la normativa. Sin embargo, estas situaciones pueden acarrear sanciones importantes y poner en riesgo tanto al empleador como al trabajador.
Por eso, es clave revisar cada contrato con cuidado y cumplir con lo firmado. Si surgen dudas, contar con asesoramiento profesional evita errores que luego pueden salir caros.
Aspectos legales y reformas en hostelería
El sector hostelero ha sido uno de los más afectados por los cambios legislativos de los últimos años, especialmente tras la entrada en vigor del Real Decreto-ley 32/2021, de 28 de diciembre, que modificó de forma importante la contratación temporal en España.
Desde entonces, la normativa laboral ha reforzado el uso del contrato indefinido como figura general y ha limitado considerablemente el uso de contratos temporales, que ahora deben estar muy justificados. Esta reforma ha tenido un impacto directo en hostelería, un sector que tradicionalmente recurría con frecuencia a contratos de corta duración.
📌 Cambios clave a tener en cuenta:
- Desaparición del contrato por obra y servicio, que ya no puede utilizarse.
- Limitación de los contratos de duración determinada a necesidades justificadas y puntuales.
- Impulso del contrato fijo-discontinuo como la opción más adecuada para cubrir trabajos de temporada o campañas recurrentes.
- Sanciones más severas por el uso indebido de contratos temporales.
Además, cada comunidad autónoma y cada provincia puede aplicar convenios específicos que regulen salarios, categorías profesionales o condiciones particulares para camareros, cocineros y otros perfiles comunes en el sector.

Preguntas frecuentes sobre contratos en Hostelería
¿Qué contrato se usa para trabajar solo fines de semana en hostelería?
Para cubrir solo viernes, sábado o domingo, lo habitual es un contrato a tiempo parcial, donde se indique claramente la distribución de la jornada. Si esta necesidad se repite de forma habitual en determinadas épocas del año, también puede considerarse un contrato fijo-discontinuo.
¿Cuál es el contrato más común para un camarero?
Depende del tipo de establecimiento y la duración prevista del empleo. Lo más habitual es el contrato indefinido, pero en campañas concretas también puede utilizarse el contrato de duración determinada, siempre que se justifique.
¿Puedo contratar a alguien solo como extra para eventos?
Sí, pero con condiciones. En estos casos suele aplicarse un contrato de duración determinada por circunstancias de la producción, especificando la causa (por ejemplo, un evento privado o una boda). Es importante no encadenar este tipo de contratos sin control.
¿Hay categorías específicas dentro de los contratos de hostelería?
Sí. El convenio colectivo de hostelería establece distintas categorías profesionales, como camarero, ayudante, cocinero, jefe de sala o personal de limpieza. Cada una tiene condiciones salariales y laborales distintas que deben reflejarse en el contrato.
¿Es obligatorio registrar el contrato en algún sitio?
Sí. Todos los contratos laborales deben comunicarse al SEPE en un plazo de 10 días desde su firma. Además, deben entregarse al trabajador firmados y conservarse por parte de la empresa.
Si tienes un negocio de hostelería y quieres asegurarte de que cada contrato se ajusta a la normativa y a la realidad de tu equipo, contar con asesoramiento especializado será la clave. Además, podrás evitar una multa de hacienda por no declarar ingresos. En Perlado Asesores trabajamos de forma cercana, también online, y te ayudamos a gestionar contrataciones con seguridad jurídica y sin complicaciones. Contáctanos aquí y cuéntanos qué necesitas.