¿Puedo tener una SL y trabajar por cuenta ajena sin meterme en un lío? Es una de esas preguntas que más de un emprendedor con nómina en mano se ha hecho mientras toma café en la oficina y sueña con su propio proyecto. La buena noticia es que no todo es blanco o negro: hay matices, leyes y trucos para hacerlo bien. En nuestra asesoría laboral y asesoría mercantil lo vemos a diario, y hoy vamos a contarte lo esencial para que, si decides dar el paso, lo hagas con cabeza… y sin sustos.

Trabajador por cuenta ajena y administrador de una SL, ¿es posible?
La escena es más común de lo que parece: tienes tu trabajo fijo, cumples con tus horarios, pero de repente surge la oportunidad de crear tu propia empresa y asumir el papel de administrador. Y aquí llega la duda: “¿Se puede ser trabajador por cuenta ajena y administrador de una SL sin que salten las alarmas legales?”.
La respuesta corta: sí, es posible. La respuesta larga: depende. No todos los contratos son iguales, ni todas las situaciones laborales permiten lo mismo. Hay que fijarse en lo que firmaste con tu empresa, en si existe alguna limitación expresa y en cómo encaja tu nuevo papel de administrador dentro de la ley. Cumpliendo con ciertas normas -algunas más evidentes que otras- podrás combinar ambas actividades sin problemas y con la tranquilidad de que todo está en regla.
Eso sí, antes de dar el paso, conviene conocer qué dice la ley, qué cláusulas pueden limitarte y cómo evitar meterte en líos que ni la Reforma laboral 2025 podría salvar.
Qué dice la ley sobre compatibilizar trabajo por cuenta ajena y ser socio o administrador
En España, la ley no prohíbe de forma general que una persona sea trabajador por cuenta ajena y, a la vez, socio o administrador de una Sociedad Limitada. Pero —y este es un “pero” importante— sí impone ciertos límites que dependen de tu contrato, del sector en el que trabajes y de si tu nueva empresa compite o no con tu empleador.
El Código de Comercio y el Estatuto de los Trabajadores son los dos marcos clave que regulan este escenario. No encontrarás un artículo que diga literalmente “puedes o no puedes”, pero sí principios como el deber de buena fe, la prohibición de competencia desleal o el respeto a las cláusulas que hayas firmado (por ejemplo, exclusividad). Además, en caso de ser administrador, tendrás obligaciones mercantiles adicionales que no aplican a un socio sin cargo de gestión.
En resumen: la ley te da margen para emprender mientras trabajas por cuenta ajena, siempre que respetes las condiciones de tu contrato y no vulneres los derechos de tu empresa actual.
Casos en los que puedo tener una SL y trabajar por cuenta ajena
No todas las combinaciones de empleo y emprendimiento son iguales. Hay escenarios en los que tener tu nómina y tu propia Sociedad Limitada es perfectamente viable… y otros en los que el riesgo de problemas legales aumenta. Veamos los casos más habituales.
Trabajar en una empresa y ser socio de una SL sin relación con tu empleo
Es la situación más sencilla. Si trabajas como ingeniero y montas una SL para vender ropa online, no hay conflicto directo. Eso sí, tendrás que cumplir con tus obligaciones fiscales y mercantiles como socio. Si aún no sabes los pasos para constituirla, esta guía sobre cómo crear una SL te será de ayuda.
Trabajar en una empresa y ser socio de una SL del mismo sector
Aquí entramos en terreno más delicado. Si tu nueva empresa desarrolla una actividad parecida a la de tu empleador, la línea entre “emprender” y “competencia desleal” se puede difuminar muy rápido. Antes de lanzarte, revisa si tienes cláusula de exclusividad o si el convenio de tu sector impone restricciones. Y hablando de convenios, conviene saber qué ocurre con los atrasos del convenio si gestionas nóminas en tu nueva sociedad.
Ser autónomo societario y trabajador por cuenta ajena a la vez
Este caso es más común de lo que parece: trabajas para una empresa con contrato laboral y, al mismo tiempo, eres autónomo societario porque tu SL requiere cotizar en el RETA. Es legal, pero supone llevar doble sombrero: el de asalariado y el de empresario. Esto implica más trámites y responsabilidades, así como cumplir con las normas específicas de tu sector (por ejemplo, los contratos en hostelería si tu SL se dedica a este ámbito).
Aspectos legales al tener una SL y trabajar por cuenta ajena
Más allá de la ilusión por emprender, hay un punto que no puedes pasar por alto: la letra pequeña legal. Aquí es donde se decide si podrás dormir tranquilo o pasar las noches contando facturas en vez de ovejas.
Cláusulas de exclusividad y competencia desleal en el contrato de trabajo
Muchos contratos incluyen cláusulas que limitan tu capacidad para iniciar actividades económicas fuera de tu empleo. La más conocida es la de exclusividad, que puede prohibirte trabajar en otro sitio o incluso en tu propia empresa si compite con la de tu jefe. Y ojo: incluso sin cláusula escrita, el deber de buena fe y la prohibición de competencia desleal siguen vigentes. Si tienes dudas, lo más sensato es pedir consejo profesional antes de mover ficha.
Obligaciones fiscales y de Seguridad Social
Ser socio o administrador de una SL implica responsabilidades fiscales y mercantiles que no se esfuman porque tengas otro trabajo. En algunos casos, deberás cotizar como autónomo societario y cumplir con tus obligaciones de IVA e Impuesto de Sociedades. También hay que tener en cuenta posibles supuestos como la sucesión de empresas, que puede afectar si compras o asumes la gestión de un negocio ya existente.
Derechos y obligaciones como trabajador por cuenta ajena
Tener tu propia empresa no te quita derechos como asalariado: vacaciones, bajas, permisos… todos siguen ahí. Lo que sí cambia es que tendrás que organizarte para que ambas actividades no interfieran. Por ejemplo, si tu SL requiere que un familiar te eche una mano, revisa antes si en tu caso aplica lo que dice la ley sobre puede un familiar ayudar en un negocio sin estar asegurado, para evitar sustos con la Inspección.
Riesgos de tener una SL y trabajar por cuenta ajena
Combinar nómina y emprendimiento puede sonar a jugada maestra, pero si no lo gestionas bien, puede acabar siendo un gol en tu propia portería. Estos son los riesgos más habituales que debes valorar antes de lanzarte.
Qué pasa si incumples una cláusula de exclusividad
Si tu contrato incluye exclusividad y la incumples, el riesgo más evidente es el despido disciplinario. Este puede ser inmediato y, en muchos casos, sin derecho a indemnización. Pero el problema no acaba ahí: tu empresa podría reclamar daños y perjuicios si logra demostrar que tu actividad le ha generado pérdidas económicas, incluso aunque estas sean difíciles de cuantificar.
En algunos sectores, la exclusividad se interpreta de forma muy estricta: no solo te prohíben trabajar para la competencia, sino también montar un negocio que, aunque sea indirectamente, pueda afectar a sus intereses. Por eso, antes de emprender, es fundamental revisar el contrato y, si es necesario, negociar la eliminación o limitación de esa cláusula.
Riesgos de mezclar recursos o clientes
Usar el ordenador, el teléfono, el software o cualquier otro recurso de tu empresa para tu SL es un motivo perfecto para el conflicto. Lo mismo ocurre con las bases de datos de clientes o proveedores: aunque tú los conozcas “personalmente” por tu trabajo, la ley puede considerarlos un activo de la empresa y protegerlos como tal.
También es arriesgado intentar captar clientes de tu empleo actual para tu negocio. Aunque lo hagas fuera del horario laboral y de forma indirecta, si tu empleador puede demostrarlo, podría acusarte de competencia desleal. Y no, no basta con “no firmar nada” para estar a salvo: hay principios legales que se aplican incluso sin cláusulas explícitas.

Consejos para poder tener una SL y trabajar por cuenta ajena sin problemas
Si después de leer los riesgos sigues decidido a emprender, la buena noticia es que hay formas de hacerlo bien. La clave está en separar claramente tus dos mundos y actuar con total transparencia.
Revisa tu contrato antes de emprender
Antes de dar el primer paso, repasa el contrato de trabajo y el convenio colectivo de tu sector. Comprueba si existe cláusula de exclusividad o cualquier otra limitación. Si hay puntos que no entiendes, lo mejor es pedir asesoramiento profesional para evitar sorpresas desagradables.
Separa completamente ambas actividades
Mantén recursos, clientes y tiempos de trabajo totalmente separados. Nada de atender llamadas de tu empresa en horario de tu SL ni viceversa. Si vas a crear la sociedad, aprovecha para analizar si te conviene una SL o una SA. Aquí te dejamos la guía sobre la diferencia entre sociedad anónima y sociedad limitada para que elijas la forma jurídica que mejor encaje con tu proyecto.
Documenta bien tu papel en la SL
Tener por escrito tu papel exacto en la empresa (socio, administrador, gerente…) es clave para evitar confusiones y posibles problemas legales. Esto también te servirá para demostrar que tu actividad en la SL no interfiere con tu trabajo por cuenta ajena.
Preguntas frecuentes sobre tener una SL y trabajar por cuenta ajena
A lo largo de los años, hemos escuchado las mismas dudas una y otra vez en nuestro despacho. Aquí respondemos las más comunes para que tengas un punto de partida claro.
1. ¿Necesito avisar a mi empresa si creo una SL?
Depende. Si tu SL no tiene ninguna relación con el sector en el que trabajas y no existe cláusula de exclusividad, en principio no estás obligado a avisar. Sin embargo, la transparencia siempre es recomendable para evitar malentendidos.
2. ¿Puedo ser administrador único y trabajar por cuenta ajena?
Sí, siempre que cumplas con tus obligaciones legales y no incurras en conflicto de intereses con tu empleador. Ser administrador implica responsabilidades mercantiles y, en algunos casos, la obligación de cotizar como autónomo societario, incluso si ya cotizas como asalariado.
3. ¿Afecta a mi paro si soy socio de una SL?
En la mayoría de los casos, sí. Si tienes participación en una SL y estás dado de alta como autónomo, no podrás cobrar la prestación por desempleo. Si solo eres socio sin funciones de gestión ni alta en la Seguridad Social, la situación puede ser diferente. Ante la duda, lo mejor es consultarlo antes de tomar decisiones.
Si después de leer todo esto todavía tienes preguntas, puedes enviárnoslas a través de nuestro formulario de contacto. En Perlado Asesores contamos con expertos en materia laboral y mercantil que te guiarán paso a paso para que tomes las decisiones correctas, evites problemas legales y gestiones tu empresa de forma segura.